Plan de Veracruz y la aparición de Antonio López de Santa Anna

 

2 de diciembre de 1822, El General Antonio López De Santa Anna proclama el Plan de Veracruz 

El Plan de Veracruz, emitido por el General Antonio López de Santa Anna, en su calidad de jefe militar y político de dicho estado, cuyo punto principal consistía en el desconocimiento de Agustín de Iturbide como Emperador de México. Al movimiento iniciado por Santa Anna se le unieron los generales Vicente Guerrero y Nicolás Bravo, así como el General José Antonio de Echávarri, quien había sido enviado por Iturbide para controlar a los sublevados. El Plan estaba compuesto por 17 artículos, en los que declaró que el territorio mexicano era un Estado independiente, soberano, libre, y natural, por lo que tenía la facultad para constituir su felicidad conforme a su conveniencia por medio del Soberano Congreso Constituyente, el cual había sido disuelto por el Emperador Agustín I. El Plan de Veracruz dibujó un Estado democrático, en el que la representación de los ciudadanos en el Congreso significaba la máxima idea de libertad, toda vez que la representación nacional obliga al cumplimiento de la Constitución y las Leyes al emanar del pueblo y en favor del pueblo. Santa Anna acusó a Iturbide de haber suprimido la voluntad popular al disolver al Congreso que él mismo había implementado mediante el Plan de Iguala en 1821 y mediante el que concibió la independencia de nuestro país; además de haberse proclamado Emperador sin consultar el voto general en un acto que decidiría la suerte de la América. Asimismo, a los artículos principales del Plan de Veracruz, se les hizo una serie de aclaraciones relacionadas con las mediaciones hacia los extranjeros en territorio mexicano, sobre la ciudadanía, además de contemplar la composición y funcionamiento del ejército que daría respaldo a tal movimiento, y al que se le denominó como Ejército Libertador. Este documento fue firmado por Antonio López de Santa Anna, el 6 de diciembre de 1822, a la postre, este movimiento provocó la destitución del Emperador Agustín de Iturbide el 19 de marzo de 1823, y con ello la conformación del Supremo Poder Ejecutivo.